Estimado colaborador: La cultura a nuestro alrededor parece estar en caída libre. En realidad, esto no debería sorprendernos, porque Jesucristo dijo, "Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará" (Mateo 24:12, NTV). El desenfreno moral produce la falta de amor. Mientras más se aleja la cultura de Dios, más se aleja de Su amor y bondad. Una de las mejores maneras que podemos hacer la diferencia es expresar el amor de Dios viviendo la Regla de Oro. Jesucristo enseñó, "todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas" (Mateo 7:12). Comenzando con los Diez Mandamientos, la Regla de Oro se observa a través de todas las Escrituras. Hay cosas prácticas que podemos hacer para ejercer la Regla de Oro, aun en medio de una cultura caída. Enseguida, enlistaremos cinco de ellas: 1. Vivimos la Regla de Oro… orando por otros. Vivir la regla de oro en una cultura torcida comienza con leer Mateo 7:12 en su contexto. Leemos en Mateo 7:7, "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá." Este corto verso contiene tres imperativos: pedid, buscad y llamad. La Nueva Traducción Viviente lo dice de esta manera, "Sigue pidiendo y recibirás lo que pides; sigue buscando y encontrarás; sigue llamando, y la puerta se te abrirá." Debemos seguir pidiendo, seguir buscando, y seguir llamando, tanto por otros como por nosotros mismos. Podemos hacer la diferencia orando por nuestros vecinos, nuestros líderes, los maestros en nuestras escuelas, y toda nuestra cultura. Dios contesta oraciones. 2. Vivimos la Regla de Oro... amando a Dios por sobre todo lo demás. Hay quienes practican la Regla de Oro, deseando ser buenos ciudadanos y personas agradables, pero lo hacen sin conocer y amar a Dios. Cuando alguien le preguntó a Jesucristo cual era el primer mandamiento, Él contestó que era amar a Dios primeramente y luego a otros (Marcos 12:29-31). Si no amamos a Dios primero, no podemos amar a otros efectivamente. 3. Vivimos la Regla de Oro… amando al prójimo. La parábola del Bueno Samaritano nos enseña lo que quiere decir amar al prójimo (Lucas 10:25-30). Quizás más que cualquier otro relato en la Biblia, esta parábola ilustra cómo nuestra relación con Dios afecta nuestras relaciones con otros. La compasión es ver la necesidad de otro y ofrecer lo que tengamos—dinero, talento, ánimo—para suplir esa necesidad. Si nuestro Señor nos ha provisto recursos, es porque quiere que los usemos para el beneficio de otros. 4. Vivimos la Regla de Oro…. amando a nuestros enemigos. Para muchos, la idea de amar al prójimo parece ser un reto suficiente, pero Jesucristo llevó el requerimiento aún más allá diciendo que amemos también a nuestros enemigos (Mateo 5:44-46). La Biblia presenta un estándar ético diferente a la manera de pensar del mundo. No es suficiente tolerar la actitud y las acciones del enemigo o aceptarlo manteniendo en mente la intervención y justicia de parte de Dios en el futuro. Los cristianos vamos en contra de la norma cultural, devolviendo el mal con el bien (Romanos 12:21). Si solamente amamos a las personas fáciles de aceptar, no somos nada diferentes a los inconversos. Amar al enemigo requiere santidad. 5. Vivimos la Regla de Oro… manteniendo unidad en el cuerpo de Cristo. Amar a las personas que nos han herido es un reto. Sin embargo, Jesucristo no solo lo predicó, lo vivió. En la misma noche cuando iba ser traicionado por Judas, nuestro Señor instituyó la comunión, un símbolo de la unidad (1 Corintios 11:23-24). Aun en los momentos cuando Judas se preparaba para traicionar al Salvador, Jesús no pensaba en sigo mismo. Pensaba en nosotros. Sabía que era sumamente importante que la Iglesia viviera en unidad, recordando su muerte. Es difícil ver al mundo desconectarse de Dios. Cuando el caos comienza a afectar nuestras vidas y las vidas de nuestros seres queridos, duele aún más. Pero no estamos desamparados. Si el amor de Cristo fluye en nuestras vidas, podemos lograr mucho. Teléfono gratuito dentro de los Estados Unidos: 1(800) 880-8296 Teléfono gratuito desde México: 001-866-242-5426 Correo Electrónico:info@momentodecisivo.org Bendiciones, Momento Decisivo con el Dr. David Jeremiah | | | | |
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